Mypes ven hipotecas de sus activos como opción para financiarse

En ese sentido, el título de crédito hipotecario negociable (TCHN) se convierte en una opción de financiamiento para las microempresas informales o que no califican en el sistema financiero tradicional, y que necesitan capital de trabajo, por ejemplo, comentó el jefe de Operaciones de Popular Sociedad Administradora de Fondos de Inversión (SAFI), Miguel Moreano.

Así, los microempresarios que cuenten con un inmueble, que puede ser viviendas o locales comerciales, inscritos a su nombre, deben acudir a la Superintendencia Nacional de Registros Públicos (Sunarp) y solicitar su TCHN, y una vez emitidos, los emprendedores deben llevarlo al fondo de inversión y este último les brindará el financiamiento, explicó.

Este tipo de financiamiento para los emprendedores es de largo plazo, es decir, de entre 72 y 84 meses, lo que les otorga la libertad de concentrarse en sus negocios, impulsarlos y generar los flujos de ingresos que les posibilitará pagar los financiamientos, indicó.

Los microempresarios que demandan este tipo de financiamiento, utilizando sus TCHN, son de los rubros de comercio y servicios, y pagan una tasa de interés de 30%, en promedio, dependiendo del riesgo del emprendedor, dijo.

“La tasa promedio es de 30%, pudiendo oscilar entre el 28% y 35%, dependiendo del valor del inmueble del microempresario”, sostuvo Moreano, quien refirió que el ticket promedio de estos financiamientos es de S/ 70,000.

La tasa promedio en soles para los préstamos a microempresas en la banca se ubica en 37.47% anual al 8 de noviembre, mientras que en las empresas financieras se sitúa en 65.66%, según información de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS).

En tanto, la tasa promedio en soles para los créditos a microempresas en las cajas municipales, cajas rurales y empresas de créditos se posicionó en 33.40%, 47.68% y 40.91%, respectivamente, a setiembre.

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Demanda de microempresas

Hay demanda por financiamiento de capital de trabajo (vía TCHN), conforme mejoran las condiciones de los emprendedores, para fortalecer sus negocios; y con el Fenómeno de El Niño se espera que los microempresarios busquen capital de trabajo para adelantarse a esa coyuntura y poder atender su demanda., comentó.

Un segmento de microempresas quedará desatendido por la banca, debido a que esta pone cada vez más restricciones (para el otorgamiento de créditos por la recesión), dijo. “Entonces, los fondos de inversión, como el nuestro, podrán atenderlos”, agregó.

En caso de incumplimiento (en los pagos, por parte del microempresario) al fondo, se procede el remate del inmueble a través de un proceso judicial o la venta directa por la vía extrajudicial, afirmó en la XVIII Convención de Finanzas y Mercado de Capitales.

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Desafíos

A continuación, indicó que si bien el título de crédito hipotecario negociable tiene más de 20 años de existencia en el mercado, aún presenta dos retos fundamentales que limitan su crecimiento: la distorsión tributaria y la desmaterialización.

En el primer caso, las inversiones en TCHN, vía financiamientos que incluyen un cronograma de pagos, están afectas al pago del impuesto general a las ventas (IGV), lo cual genera un sobrecosto que es trasladado a los usuarios finales (emprendedores) a través de las tasas del financiamiento, comentó. “Las operaciones de crédito del sistema financiero están inafectas al IGV”, anotó.

Si las cuotas de financiamiento que les otorga a los emprendedores, mediante este producto (TCHN), no estuviesen afectas al IGV, se podría abaratar los costos que se les cobran a los microempresarios y podrían hacer crecer sus negocios y, más adelante, escalar a otros tipos de financiación, manifestó.

En el segundo caso, el TCHN continúa siendo, al día de hoy, un título físico, siendo un punto pendiente el de su desmaterialización para una gestión más ágil del mismo frente a las instituciones que intervienen en todo el proceso del financiamiento a través de este título valor, señaló.

Si existiese la facilidad de desmaterializar el TCHN, se podría iniciar un mercado secundario de este papel y los microempresarios podrían acceder a una mayor oferta de financiamiento, acotó.

“Además, la desmaterialización (del TCHN) permitiría ampliar el ámbito de atención a más microempresarios de todos del país”, refirió.

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Plan de negocios

A su turno, el docente de Finanzas de la Universidad ESAN, Edmundo Lizarzaburu, manifestó que los bienes inmobiliarios sirven para acceder a financiamiento, pero más importante que ello es contar con un plan de negocios adecuado porque al final, las deudas se tienen que pagar.

“Más que tener la garantía o los títulos negociables, lo fundamental es tener un plan para saber en qué colocar el dinero, recuperar (lo invertido) y ganar, y hacer que las empresas crezcan y pagar las obligaciones (financieras)”, dijo.

En otro momento, Moreano informó que a octubre de este año, el fondo financió a 489 microempresarios por un monto de S/ 35 millones.

Se atendieron demandas de financiamiento para capital de trabajo, es decir, para iniciar emprendimientos e impulsar y fortalecer los ya existentes; también para autoconstrucción, o sea, para personas naturales con inmuebles que quieren mejorarlos para alquilarlos y generar ingresos o para nuevos negocios; y para consolidación de deudas, puntualizó.

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SOBRE EL AUTOR

Malena Miranda